dissabte, de juny 17, 2006

Finlandia y la educación


Finlandia fascina. Y no sólo por sus miles de lagos, sus luminosas noches blancas o su mágica aurora boreal; Finlandia también atrae por liderar el ranking de los mejores sistemas escolares del mundo.

Desde que unas encuestas internacionales sobre el nivel instructivo del alumnado situaran a Finlandia en lo más alto de la clasificación, son muchas las miradas que escrutan en el país nórdico en busca de las claves de su éxito. ¿Qué tendrá el sistema educativo finlandés que no tengan aquellos que, como el nuestro, consiguen pobres resultados? ¿Dónde estará la clave de su éxito? Se podría suponer, por ejemplo, que el alumnado finlandés asiste más horas a clase, o que en su casa dedica más tiempo para realizar deberes escolares. Incluso habrá quien piense que la clave pueda estar en que su sistema escolar sea privado. Pues, por ahí no está la solución: en las escuelas finlandesas hay menos horas lectivas que en las españolas, el alumnado dedica menos horas para realizar actividades extraescolares y el sistema educativo finlandés es público y gratuito.

Sin duda, la explicación del éxito del sistema educativo finlandés no se halla en un solo factor sino en la combinación de varios: tan importante es la buena financiación de sus escuelas –Finlandia es uno de los países que mayor porcentaje de su PIB dedican a la educación- como la tradición cultural finlandesa. Con todo, hay un elemento decisivo para explicar sus buenos resultados: la preparación y el compromiso con la educación tanto de los padres y las madres como del profesorado. Las familias finlandesas consideran la infancia como un gran tesoro que se mima con un ejercicio sumamente responsable de la paternidad y la maternidad. Y esta responsabilidad sitúa la atención educativa familiar como una de las prioridades de los progenitores. ¿Es ésta una situación parecida a la de Baleares? Respondan ustedes mismos.

Por otra parte, la formación técnica y humana de su profesorado es excelente. Para ser maestro de primaria se requiere seis años de carrera, y la formación de los docentes, tanto de primaria como de secundaria, se orienta no sólo a que posean unos sólidos conocimientos de la materia que van a impartir sino que además sean expertos en Pedagogía. Poco que ver con nuestra realidad en la que, por ejemplo, la formación de los profesores de secundaria sigue fundamentándose, para desgracia de todos, en un modelo tan insuficiente como improcedente.

Una última constatación para entender el éxito educativo de Finlandia: su clase política entiende que la Educación es una cuestión de Estado. Es decir: se comporta de forma consecuente con la idea de que la estructura y orientaciones básicas del sistema escolar no pueden estar al albur de los vaivenes electorales y que no conviene utilizar la escuela como munición para debilitar al oponente político. Los finlandeses tienen claro que con las cosas de comer no se juega y que los experimentos mejor con gaseosa.
(El Mundo /El Día de Baleares 20 Julio 2005)

1 Comments:

At 7:00 p. m., Anonymous Anònim said...

Hi! Just want to say what a nice site. Bye, see you soon.
»

 

Publica un comentari a l'entrada

<< Home